La escalada de la crisis de Oriente Medio se suma a otros conflictos geopolíticos y al retraso en la baja de las tasas de interés en EUA por la persistencia de la inflación alta.
Con el ataque de Irán contra Israel, aumentan los riesgos geopolíticos, quedando a la espera de las reacciones de Israel.
Es evidente que aumente la incertidumbre y crezca la volatilidad en los mercados financieros, sobre todo después que los resultados de JPMorgan y Wells Fargo no convencieron a los inversionistas a pesar de presentar utilidades arriba de estimados, pero con expectativas de menores ingresos por intereses financieros para el resto de 2024.
Con lo anterior, la bolsa neoyorquina corre el riesgo de que continúe el ajuste iniciado la semana pasada, donde los tres principales índices de Wall Street registraron pérdidas promedio de 1.46% en la semana, encabezados por el Dow Jones con caída de 2.37%, el S&P-500 con caída de 1.56% y el Nasdaq con retroceso de 0.45%, quedando los tres índices por debajo de sus respectivos promedios móviles de un mes.
A pesar de la incertidumbre, se espera que en esta y las próximas semanas, influyan los resultados trimestrales en las acciones.
En México, el índice S&P/BMV IPC también cayó en la semana al cerrar a 56,566, con pérdida de 2.63%, perforando su promedio móvil de un mes ubicado en 56,692, quedando a la espera de los resultados del 1er trimestre, aunque tampoco hay buenas expectativas en los reportes.
El tipo de cambio también se vio afectado por la fortaleza del dólar, al cerrar en $16.65, con pérdida semanal de 1.64%, mientras que el dólar medido por el índice DXY ganó 1.65% al cerrar en 106.01 puntos.
