Lo bueno y lo malo del super peso

La paridad del peso frente al dólar sigue siendo una de las más apreciadas de todo el mundo, registrando a la fecha niveles de $16.34, similares a los que cotizaba en octubre de 2015.

Después de alcanzar el tipo de cambio máximos históricos cercanos a $25.00 por dólar a finales de abril de 2020, estuvo fluctuando entre $19.65 y $19.21, concluyendo en diciembre de 2021 en $20.51. A partir de esa fecha la tendencia ha sido a la baja, con una apreciación de 4.9% en 2022, de 13.0% en 2023, y en el curso de este 2024 tiene una apreciación de 3.7%.

La fortaleza de nuestra moneda está apoyada porque hay mayor oferta o menor demanda de dólares en el sistema, como las remesas que superaron los US$63,000 millones en 2023, así como la inversión extranjera directa de US$29,629 millones, y el menor déficit de la balanza comercial.

En este sentido, la apreciación del peso puede tener varios efectos, tanto positivos como negativos, dependiendo de varios factores:

El encarecimiento de las exportaciones: Cuando una moneda se aprecia, los productos del país se vuelven más caros para los compradores extranjeros y pierden competitividad en los mercados internacionales, y se corre el riesgo de que reduzcan las exportaciones. Por tanto, las empresas exportadoras pueden verse obligadas a reducir sus márgenes de utilidad o recortar empleos.

Importaciones más baratas: Una moneda apreciada hace que las importaciones sean más baratas para los residentes del país, y esto beneficia a los consumidores por el menor costo de los bienes importados.

Presión sobre las empresas locales: Las empresas locales que compiten con productos importados pueden enfrentar mayor presión y perder participación en el mercado interno frente a los competidores extranjeros que ofrecen precios más bajos.

Turismo más caro: Los extranjeros que viajan al país que tiene una moneda apreciada, porque reciben menos pesos por cada dólar o euro que cambian.

Reducción de la deuda en moneda extranjera: Un país o una empresa con deuda en moneda extranjera le favorece porque reduce su deuda en moneda local.

Artículo publicado en el Semanario El Inversionista Mexicano del 8 de abril de 2024.

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