El mercado financiero más sensible a crisis políticas y financieras es el de divisas, conocido también como Forex (Foreign Exchange Market) ya que es el mercado más grande y liquido del mundo, con un volumen diario de transacciones que supera los 6 billones de dólares. Esta elevada liquidez significa que los cambios en la percepción del riesgo pueden traducirse rápidamente en movimientos significativos en los tipos de cambio.
Tradicionalmente, las divisas reaccionan de inmediato a eventos políticos y financieros importantes, como elecciones, cambios de gobierno, políticas económicas, guerras y crisis financieras, impulsadas por los grandes operadores de Forex.
Las grandes crisis económicas y financieras que ha tenido México en las últimas cinco décadas han sido tanto por causas como efectos de alguna crisis económica que se venía generando, es decir, que las devaluaciones en México han sido generalmente una respuesta a desequilibrios económicos y crisis externas e internas, y en la mayoría de los casos la devaluación desencadena una crisis económica y financiera más profunda, en algunos casos provoca recesión, elevadas tasas de interés, alta inflación y la crisis ha llegado hasta el sector bancario.
En las últimas tres semanas, el tipo de cambio ha pasado de $16.55 que cerró el 20 de mayo hasta $18.36 que cerró el viernes 7 de junio, con máximos intradía de $28.47 según Banxico, pero en los mercados internacionales alcanzó máximos de $18.66 este lunes 10 de junio, aunque al cierre se moderó a $18.29.
Al cierre de mayo, el valor teórico del peso (medido por diferenciales de inflación de México y EUA) estaba alrededor de $20.50, lo que implicaba niveles de sobre valuación de 17%, y considerando los niveles que alcanzó recientemente el tipo de cambio, la sobre valuación llegó a estar debajo de 10.0%.
La preocupación no es que haya subido el tipo de cambio por arriba de $18.00, porque ese puede ser el nivel que le correspondería estar o inclusive más arriba, la inquietud es por la velocidad con la que ha subido. También sabemos que México cuenta con suficientes reservas internacionales, cercanas a los US$220,000 millones, cifra muy superior a los aproximadamente US$97,000 millones registrados en la tenencia de extranjeros en valores gubernamentales.
Ante las advertencias que mandaron los mercados financieros, la presidenta electa Claudia Sheinbaum ha tratado de tranquilizar a los inversionistas, pero también deberá buscar moderar los objetivos que tiene el presidente López Obrador sobre la aprobación de diversas reformas, ya que aunque no llegaran a perjudicar al país, el hecho de aprovechar el poder del Congreso dejaría un mal precedente.
Artículo publicado en el Semanario El Inversionista Mexicano del 10 de junio de 2024.